Hoy te acercamos la historia de un adolescente de 16 años que encuentra la consola a la que solía jugar con su padre, fallecido cuando el tenía tan solo 6 años. Diez años después, cuando por fin tiene el valor de recuperarla, la saca de una caja polvorienta y se dispone a probarla. Por suerte, la Xbox sigue funcionando.
Encuentra un videojuego, el Rally Sports Challenge. Pero no es cualquier juego, sino al que jugaba con su padre. Emocionado, el joven lo saca de la caja y lo introduce en la consola. Ya está listo para hacer su mejor tiempo cuando observa algo que le llega directamente al corazón.
Encuentra un fantasma, ese típico coche fantasma que recorre la pista recordándote el mejor tiempo, ese que debes intentar superar. Pero no es cualquier coche, es el de su padre. La trayectoria que sigue es la misma que su padre registró una vez. Sin percatarse al principio, descubre que acaba de adelantar a ese fantasma, y no puede hacerlo. El chico frena en la meta para ver cómo el coche de su padre vuelve a pasar por delante de él. El único récord que, seguramente, nunca querrá superar.
Ahora te dejamos con el cortometraje que el propio John Wikstrom ha compartido a través de su canal de YouTube. Esperamos que te guste y te emocione tanto como lo ha hecho a nosotros.
