Se ha descubierto un problema de compatibilidad entre el videojuego Destiny 2 y la serie Ryzen 3000 de procesadores de AMD.
Según los usuarios afectados por este problema, el cliente de Blizzard muestra que el juego está en ejecución, pero en realidad este nunca termina de cargar.
El problema es muy reciente y por ahora los responsables simplemente han confirmado estar investigando el asunto, aunque es de esperar que no tarden mucho en arreglarlo.