El inicio de la fase beta de Google Stadia cada vez se acerca más y Google ha empezado a desvelar detalles sobre su hardware, indicando que es modular y evolucionará con el tiempo.
Para empezar, la GPU usada en Stadia estaría basada en la Radeon RX Vega 56, que goza de un ancho de banda de 486 Gbps y los 10,7 TFLOPS, aunque es probable que no se trate de la misma gráfica exactamente.
Su consumo es relativamente alto de serie, pero sigue rindiendo a muy buen nivel con una ligera bajada de frecuencias. En la siguiente imagen se muestra un gráfico del rendimiento de dicha tarjeta gráfica en diferentes juegos.
Esto dejaría fuera de la ecuación tanto a las nuevas Radeon Navi como a las Vega 20, ambas basadas en 7nm y con mejores rendimientos y consumos que la Vega 56, que puede alcanzar la meta de 1080p a 60fps, pero no 4K a 60fps, aunque según las declaraciones de quienes ya han podido probar el servicio, sí que alcanza dicha resolución.
Es probable que para ello se apoye en la potencia sobrante de otros módulos para ejecutar los títulos más exigentes, o que se optimicen los juegos para la plataforma mediante una forma similar a la que hacen las consolas, por lo que esta optimización recaería en Vulkan, cuya compatibilidad ya se ha anunciado para todos los títulos que serán lanzados en Google Stadia.
En cuanto a la CPU, oficialmente solo se sabe que está basada en la arquitectura x86 al igual que las consolas y PC domésticos actuales, y que correrá a 2,7 GHz por defecto.
La mayoría de estos procesadores son Intel Xeon, y los de arquitectura Skylake son los que mejor concuerdan con las especificaciones mostradas, los mismos que utiliza Google para sus máquinas virtuales en la nube.
Esta arquitectura es la misma que los procesadores Intel Core de séptima generación, por lo que podemos esperar un buen rendimiento por su parte.
Pasando al apartado de la memoria, contará con 16GB HBM2 compartidas entre CPU y GPU. Estas memorias tienen un alto ancho de banda y una gran velocidad, por lo que no deberíamos notar en la práctica la falta de memoria atendiendo a los requisitos de los títulos actuales.
Pero no debemos olvidar uno de los factores clave, la latencia. Es el principal factor limitante del streaming en los videojuegos, aunque en este caso Stadia funciona diferente al tener que añadirle la latencia derivada de la propia transmisión de contenidos desde el servidor a nuestra pantalla y de nuestro controlador de vuelta a servidor.
Digital Foundry ha medido esta latencia añadida en un escenario de pruebas facilitado por Google y establece una latencia de 176 ms, siendo menos que los 240 a partir de los cuales ya es perceptible por cualquier individuo la ralentización en nuestros comandos.
