Consciente de que muchos usuarios podrían confundir a Wii U con su antecesora, Nintendo se plantea cambiar el nombre de su nueva consola. Satoru Iwata, presidente de la compañía, reflexionó sobre ello durante su última reunión de inversores:
«En el pasado E3 cometimos el error de hablar demasiado del mando y no de la nueva consola propiamente dicha, por lo que muchos pensaron en Wii U como un controlador para Wii. Deberíamos haber mostrado el prototipo de la máquina antes de hablar sobre su tableta, si bien el nuevo sistema se centra en ella por completo. La consola en sí será casi invisible.»
Al plantear el cambio de nombre, Iwata aludió a los malentendidos en torno a Nintendo 3DS, portátil que algunos aún confunden con Nintendo DS, lo que ha obligado a numerosos establecimientos a indicarlo expresamente en sus estanterías.
Habrá que esperar al E3 para saber si los de Kyoto bautizan nuevamente (o no) a su próxima consola.
