Tras casi 4 años, volvemos a Aperture Science en la secuela del revolucionario Portal. La aventura de Chell retorna en un título mucho más completo y largo, con una narrativa más profunda y con mejoras en su jugabilidad, añadiendo nuevos elementos a la fórmula original. El esperado regreso de GLaDOS lo hace como debe ser, como un auténtico regalo a los jugadores.
Sujeto de Pruebas
Portal 2 comienza de forma espectacular. Eliminando los nexos puros y duros con la primera parte en los primeros minutos, caminaremos tan desorientados como nuestra protagonista por los compases iniciales del programa. Al comienzo descubriremos que nada es lo que parece, y que lo que en los instantes de apertura parece ser una aventura en la que caminaremos solos, rápidamente recibe inesperados aliados y viejos conocidos entre los enemigos.
Portal 2 comienza de forma espectacular. Eliminando los nexos puros y duros con la primera parte en los primeros minutos, caminaremos tan desorientados como nuestra protagonista por los compases iniciales del programa. Al comienzo descubriremos que nada es lo que parece, y que lo que en los instantes de apertura parece ser una aventura en la que caminaremos solos, rápidamente recibe inesperados aliados y viejos conocidos entre los enemigos.
No vamos a dar muchas pistas sobre el argumento porque Valve lo traza con habilidad y salpicaríamos el análisis de los siempre molestos spoilers, pero sí adelantamos la vuelta de GlaDOS puesto que Valve se ha encargado de promocionarla a menudo durante el desarrollo. El memorable villano, escogido entre nuestros favoritos en el reciente especial “Encantado de Odiarte”, vuelve a ser la audaz pero pueril IA que nos hacía la vida imposible en la primera parte y que ahora vuelve con renovadas ansias de venganza.

