Microsoft ha lanzado 2 parches de seguridad para Windows 10 a parte del mensual que debes aplicar ya y que solucionan 2 grandes problemas del sistema operativo.
El primer problema es un fallo de ejecución de código remota que se podría aprovechar para atacar a cualquier equipo que no haya aplicado el parche de seguridad.
En el caso de un ataque web, el atacante podría preparar una página diseñada para explotar la vulnerabilidad a través de Internet Explorer y convencer a un usuario para acceder a la página, por ejemplo, enviando un correo electrónico.
Este es un ejemplo de phising, y mediante el exploit, cualquier usuario ajeno podría tener privilegios en el equipo de la víctima, pudiendo acceder a datos personales, instalar malware…
Este fallo afecta a las versiones 10, 8.1 y 7, e incluso algunas de Windows Server.
La segunda vulnerabilidad es un caso de DoS de Windows Defender, y con él un atacante podría impedir que las cuentas legítimas ejecutén programas legítimos, es decir, que podríamos dejar de poder ejecutar programas, como el antivirus.
Este fallo afecta a las misma versiones de Windows anteriormente mencionadas. Microsoft ha lanzado estas actualizaciones además de las mensuales, por lo que la situación es crítica.
